Católicos exiliados denunciarán persecución religiosa en Nicaragua durante foro en EE. UU.

El evento contará con la participación del obispo auxiliar de Managua en el exilio, monseñor Silvio José Báez.

La persecución religiosa en Nicaragua será el tema central de un foro que se celebrará el próximo viernes 27 de junio en la Catedral de Santa María, en San Francisco, California, EE.UU., donde exiliados católicos nicaragüenses compartirán sus testimonios sobre la represión que enfrentaron por su fe.

El evento, titulado «Persecución religiosa en Nicaragua: testimonios en primera persona de católicos exiliados», contará con la participación del obispo auxiliar de Managua y exiliado, monseñor Silvio José Báez, así como los académicos nicaragüenses Augusto Noguera y Damaris Berríos, también en el exilio.

El evento está organizado por la Arquidiócesis de San Francisco a través de su Oficina de Vida y Dignidad Humana. El encuentro busca visibilizar las violaciones a la libertad religiosa cometidas en Nicaragua bajo la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo; así como generar solidaridad internacional hacia las víctimas de esta persecución.

Monseñor Báez hará el rezo del rosario

La agenda incluye el rezo del santo rosario con monseñor Báez, a las 6:30 p.m., seguido de las ponencias principales a las 7:00 p.m. en el salón San Francisco de la Catedral, y un espacio para intercambio y convivencia hasta las 9:00 p.m.

El evento se hará en la Catedral de Santa María, 1111 Gough Street, San Francisco, CA, 49109. Para obtener más información y confirmar su asistencia, visite https://sfarchdiocese.org/event/religious-persecution-nicaragua/ donde puede reservar su asiento.

Dicho evento es abierto al público y se espera la participación de miembros de la diáspora nicaragüense, activistas de derechos humanos y representantes de la Iglesia estadounidense.

La Iglesia católica en Nicaragua ha enfrentado una creciente ola de hostigamiento, detenciones arbitrarias y expulsiones forzadas. Decenas de religiosos han tenido que abandonar el país, mientras los templos y las celebraciones católicas permanecen asediadas por parte de oficiales de la Policía orteguista y medios católicos clausurados.

Nota publicada el 28 de mayo de 2025 en La Prensa


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